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¿BsAs o la liberacion sexual?

Esta es la gran calle argentina, ubicada en la capital de lo que muchos llaman "país". No tengo nada en contra de esto, es más, me parece un gran monumento (entre tantos otros), quizá sea el monumento argentino más conocido en el mundo, y del cual muchos argentinos están orgullosos de él.
Situación: Un argentino habla con un extranjero de un país X y le cuenta sobre el obelisco:

argentino: tenés que ir al obelisco, está re groso, es altísimo.
extranjero X: mmm... ajá, bueno, voy a ver si voy.

Luego estas dos personas se separan, no se ven nunca más, y hay dos posibilidades:
1- extranjero X va al obelisco pensando en ver algo gigantesco, como si fuera una columna de la casa de Godzilla, se come tres horas de tráfico encerrado en un taxi con una charla eterna gratis, si fue en subte, seguro que no pudo porque estaba cerrado "por causas ajenas a la empresa" y si fue caminando le afanan todo, finalmente cuando llega ve una simple columna de 67,50 metros de alto y 49 metros cuadrados de base, se decepciona y se vuelve a su país X de mal humor
2- conoce a los argentinos, no le cree nada y se va con una anécdota a X para contarle a su familia y amigos de como un argentino lo mando a ver una columna que no sirve para nada.
Pero el tema que nos concierne aquí es como tratamos a nuestro gran y querido monumento, símbolo de Buenos Aires, creado por el arquitecto Alberto Prebisch, construido para celebrar el cuarto Centenario de la Primera fundación de Buenos Aires por Pedro de Mendoza el 02 de Junio de 1536, inaugurado el Sábado 23 de mayo de 1936, ubicado donde antes estaba la iglesia de San Nicolás de Bari donde, por primera vez se izó la bandera argentina el día 23 de agosto de 1812.
Yo, en lugar de nuestro querido Alberto, me "revolcaría en mi tumba" (asi es, quiero una tumba, no ser enterrado como todas las cosas que enterramos porque no nos gustan). ¿Es así como quieren ver a su monumento? "¿Por qué?" se preguntarán ustedes, por una simple razón, por el uso que le dieron ayer, el primero de diciembre de 2005. Lo usaron como símbolo de lucha contra el SIDA. Lucha por la cual apoyo pero no estoy muy de acuerdo con sus métodos de repartir preservativos por todos lados. Tomo la palabra de un amigo mío y la transcribo:
"El SIDA no se va a acabar por estar repartiendo forros todo eltiempo, se va a acabar cuando dejen de garchar como conejos." Era eso o algo muy parecido.
Pero nos desviamos del tema central al que nos referimos.
Por qué si queremos tanto a nuestro monumento lo usamos para tales fines, esta lucha contra el SIDA no es nada más que la lucha por la liberación sexual, lucha por la irresponsabilidad, lucha por el vacío. En fin, la siguiente foto les hará saber a que me refiero (podrían haber visto las dos fotos e irse pero así no les hubiese hecho perder el tiempo).

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