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Un día de playa II

Llegamos a la playa y Jason dejó mal estacionado el auto, piensa que estamos en Mar Chiquita y no caza que es Cariló esto. Además creo que me rompió los amortiguadores pero no importa, después le cobro el arreglo, seguro que el mecánico de a la vuelta me cobra 80 pe nada más.

Abrí la sombrilla y la enterré ya que nadie quería hacer nada, Gasti estaba de chamuyo, en un momento me dijo algo medio caliente pero no le di pelota, Alf con unas chichas y Jason estaba a punto. Me senté en la reposera y me quedé con mis crucigramas tranquipiola. Pero había algo raro y no sabía qué, hasta que me di cuenta: había una baranda increíble proveniente del gordo puto de al lado y nos tuvimos que cambiar de lugar.

Salió un tejo con Alf y debo decir que la tiene bastante clara el tipo ese, pero súmenle la presión con la que tuve que jugar: apenas empezamos vinieron como treinta personas a ver el partido y todas las minas estaban con Alf. Aunque la verdad no calculé mucho, hoy me daba fiaca. Con Gasti no quisimos jugar, siempre se calienta por cualquier cosa. Lo mandamos a hacer castillitos de arena.

Al rato vino un gordo (al final si había problemas de gravedad, pero afectaba a algunas personas) a quejarse que estaba mal estacionado el auto. Jason se lavó las manos y tuve que ir yo a moverlo. Desde lejos se escuchaba una discusión entre Alf, el Gordo y Jason. Supuse que Alf estaba rompiendo un poco porque no parecían prestarle atención. Cuando volví todo parecía más calmado y seguí con mis crucigramas.

Las otras partes: Nico Ragnar Marke

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